Oh, glorioso San Juan Pablo II, bendito pontífice que guiaste con sabiduría y amor a la Iglesia Católica. Hoy acudo a ti con humildad y devoción para pedir tu intercesión.
Tú, que viviste una vida de santidad y dedicación al servicio de Dios y de los demás, escucha mi petición. Imploro tu ayuda y protección en estos tiempos difíciles, donde el mundo necesita más que nunca tu ejemplo de fortaleza y esperanza.
San Juan Pablo II, modelo de amor incondicional hacia todos los seres humanos, ruega por nosotros y por nuestras necesidades. Ayúdame a crecer en la fe, a vivir con autenticidad y a seguir el camino de la virtud.
Te pido en especial que intercedas por (mencionar la petición personal). Confío en tu bondad y en tu cercanía con Dios para que mi súplica sea escuchada.
Oh, Santo Papa Juan Pablo II, te suplico que derrames tus bendiciones sobre mí y sobre todos aquellos que te invocamos con fe. Que tu intercesión nos proteja y nos guíe en nuestros caminos.
Con humildad y gratitud, te ruego que siempre estés presente en nuestras vidas, acompañándonos en cada paso que damos hacia la santidad. Amén.