Oh San Juan Pablo II,
papa amado por la Iglesia y el mundo,
tú que fuiste testigo fiel de Cristo Resucitado
y sembraste esperanza en los corazones,
intercede por nosotros ante el Señor,
para que vivamos con fe firme,
con amor generoso y con alegría auténtica.
Tú que dijiste tantas veces: “No tengan miedo”,
ayúdanos a confiar en el poder de Dios,
a defender la vida y la dignidad humana,
y a caminar siempre en la verdad del Evangelio.
San Juan Pablo II, ruega por la Iglesia,
por las familias, por los jóvenes,
por los enfermos y por quienes sufren,
para que todos encontremos en Cristo
el camino, la verdad y la vida.
Amén.

No hay comentarios:
Publicar un comentario