26 septiembre 2025


Oh San Juan Pablo II, siervo fiel de Dios y pastor valiente,
tú que caminaste anunciando la misericordia del Padre y la alegría del Evangelio,
mira con bondad mi petición (aquí se puede decir la intención en silencio).

Intercede por mí ante Cristo Redentor:
que fortalezca mi fe, que ilumine mis decisiones,
que sane mi corazón herido y me dé paz en la dificultad.

Concédeme la gracia de servir con humildad y esperanza,
y enséñame a confiar siempre en la voluntad de Dios.

Por tu ejemplo y tu oración, ayúdame a caminar cada día más cerca de Jesús. 

Amén.

San Juan Pablo II, pastor del pueblo de Dios,
tú que viviste la fe con valentía, oración y entrega,
enséñame a poner a Cristo en el centro de mi vida.

Ayúdame a crecer en amor a la Eucaristía y a la Virgen,
a defender la dignidad humana y a ser signo de esperanza para los demás.

Fortalece mi espíritu cuando me falte valor, consuela mi corazón en la prueba,
y guíame para que mi vida sea oficio de paz y reconciliación.

Intercede por mí ante el Padre, para que su voluntad se cumpla en mi camino. 

Amén.

Oh San Juan Pablo II,
papa amado por la Iglesia y el mundo,
tú que fuiste testigo fiel de Cristo Resucitado
y sembraste esperanza en los corazones,

intercede por nosotros ante el Señor,
para que vivamos con fe firme,
con amor generoso y con alegría auténtica.

Tú que dijiste tantas veces: “No tengan miedo”,
ayúdanos a confiar en el poder de Dios,
a defender la vida y la dignidad humana,
y a caminar siempre en la verdad del Evangelio.

San Juan Pablo II, ruega por la Iglesia,
por las familias, por los jóvenes,
por los enfermos y por quienes sufren,
para que todos encontremos en Cristo
el camino, la verdad y la vida.

Amén.